Podría decir que no eres para nada especial, pero sería una mentira manifiesta por todo lo que representas en mí.
Y es que aún no quiero mentirme
y es que aún no quiero odiarte
¿Tiene acaso el derecho la persona que dice amar a extirpar de su vida aquello que siente y expulsarlo en un exceso de rencor?
¿No es justamente ese sentimiento de pertenencia egoísta el que lleva a eso?
El presupuesto aniñado 'no eres mío; entonces, muérete' , no es acaso propio de aquellos que únicamente se encapricharon?
Y la verdad, es casi en ese estado en el que caí luego de tantas veces, tantos días y meses. Porque el cuerpo también se cansa: de pensarte, de llorarte, de extrañarte, de esperar; pero el alma no, ésta se reconforta con muy poco, con el mínimo de comunicación y señal de vida ( 'vive, todo está bien')
Y bajo la sombra de esto me baso y puedo decir que lo esto que siento no puede ser más puro o más real.
Como el amor filial, como el amor del padre hacia un pródigo, admitiéndolo sin más motivo que el de la felicidad que causa su regreso, como el de la madre recibiendo a su recién nacido a quien ama por el sólo hecho de existir sin deparar en los problemas, gastos, decepciones o tragedias que le pudiera traer, como la amistad de los niños, de esos que se pelean a muerte con la firma intención de no volverse a hablar y al segundo vuelven a jugar, rencontrándose, mirándose, imaginando y sin rencor .
Porque sólo perdona quien olvida y sólo olvida quien ama.
La dignidad, el orgullo y demás prejuicios generados por la necesidad humana necesaria (?) de librarse de ese otro tipo de esclavitud ( el de la dependencia ) no caben de ninguna manera, cuando lo que sientes es eso tan definitivo. Porque la esclavitud nunca estuvo en cadenas, estirpes o estratos sociales; es un estatus creado por la mente, son cadenas propias del alma que llevas con complejo de heroína de la historia...al sentirme, no inferior a ti, si no inferiror a la fuerza de ese Sentimiento.
Soy esclava de eso....aún.